Cosecha de la planta de tabaco, corte de las hojas.


Con excepción del tabaco Burley que para su cosecha se corta la planta entera, las plantas de las demás variedades se cortan por hojas. El Burley también se puede cortar por hojas, se corta por planta para facilitar y abaratar las tareas.


Del libro Manual para el cultivo y beneficio del tabaco en Filipinas (1875). Escrito por Rafael García López:
CAPITULO V. DEL CORTE Y RECOLECCION.


La corta del tabaco es general, o parcial: general, cuando se hace a la vez de toda una plantación; y parcial, cuando sólo se cortan en ella las hojas que están en buena sazón. Es cuasi imposible que un tabacal se encuentre en igual estado de madurez en un mismo dia. La razón es, que todas las plantas no crecen ni se desarrollan sus hojas con la misma igualdad, aunque el tabaco sea de una misma clase y semillero, la plantación en un mismo dia y cultivada igualmente, pues ni una misma superficie de terreno es enteramente igual, a veces muy diferente, ni los abonos y laboreo dan el mismo resultado en una misma tierra, ora sea por su accidental situación geológica u otras varias causas y fenómenos naturales. El resultado constante en toda clase de siembras y frutos es, que estos se producen con desigualdad, aun en una misma mata o planta, y que sus hojas son diferentes en edad y situación de un mismo tallo. Por lo que, es lógico, exacto y más útil al cosechero, ejecutar el corte del tabaco parcialmente: esto es, de las hojas en sazón y de la manera que luego. explicaré.

El tabaco empieza, a madurar a los tres meses de su plantación, con poca diferencia, y se conoce en la ostensible pérdida de su verde oscuro, en unas manchas amarillentas que aparecen en el anverso de las hojas, cuyo color se va extendiendo progresivamente y acercando al de castaña claro mate: en las arrugas, que hacen desaparecer su brillante terso anterior y en que se ponen algo lánguidas, ásperas y quebradizas. La experiencia ha acreditado no ser conveniente el dejar que se madure enteramente en la mata; pues si bien es cierto que cuanto más maduro tiene más calidad, aroma, miga y duración, también lo es que su fortaleza es mucha al tiempo de fumarlo y pierde algo en bondad y suavidad. Sin embargo, el tabaco maduro y bien beneficiado es el mejor.

Cuando una plantación o siembra empieza a indicar su madurez se procede al corte, haciéndolo en dias claros a que hayan precedido algunos secos y de calor; cuya operación se ejecutará entrado ya el dia, con el fin de que las hojas estén muy enjutas y no lleven humedad al camarín o casas de oreo; circunstancia importantísima para el buen beneficio, conservación y mérito del tabaco. El más leve descuido en ello trae funestas consecuencias...


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¡Muy buenas pipafumadas!
Jorge