Hay pipas a la venta fabricadas con varios materiales, madera, marlo (mazorca de maíz), espuma de mar, cerámica, arcilla, cuerno y hasta de plástico.
Pero la mayoría de las pipas y las que proporcionan el mejor resultado se hacen con brezo, esta dura y liviana madera crece en el Mediterráneo, es resistente para no quemarse y si es bien cuidada por el fumador puede pasar por varias generaciones de una familia a lo largo del tiempo. El brezo afecta muy poco el sabor del humo y como es muy poroso su fumada será muy fresca.

El brezo más viejo tiene normalmente más porosidad y esto hace a la pipa un poco más liviana.
Esto se ve reflejado normalmente en el precio de venta, siendo la relación, cuanto mayor edad del brezo mayor el precio de venta. Una pipa moderadamente valiosa es aquella confeccionada con brezo de por lo menos veinticinco años, las hay más caras fabricadas con brezo de cincuenta o más años.

Están las pipas de "espuma de mar" o "meerschaum", un hermoso mineral blanco que se usa mucho en pipas que representan con su tallado de la cazoleta figuras mitologícas o históricas, también se usa para realizar pipas de formas clásicas con un bellísimo acabado.

Meerschaum significa "espuma del mar" en alemán, es un mineral llamado sílicato del magnesio que se encuentra principalmente en Turquía, en dónde se extrae y se talla para exportación. Estas pipas cambian el color con los años tanto como ellas son fumadas, esto ocurre gradualmente y lleva mucho tiempo empezando del blanco intenso, pasando por un color miel hasta llegar a un color chocolate oscuro; tienen el defecto de ser muy frágiles lo que exige usarlas con muchisimo cuidado.
Algunas pocas pipas de brezo tienen hornillos recubiertos de este mineral. Esto exige mayor cuidado cuando se limpia la pipa luego de la fumada para evitar dañar el hornillo.

Otro tipo de pipa es la de mazorca de maiz, choclo o marlo (llamadas corn cob en inglés), tienden a agregar al principio un sabor dulce al tabaco, luego se fuma bien con ellas y si bien son muy baratas su duración es bastante menor al brezo o cualquier madera. Usted tal vez las haya visto en fotos o peliculas en la boca del General Mac Arthur o en los dibujos del personaje de historieta, Popeye.
Son muy recomendables para aquellos que recién comienzan a fumar, ya que por su bajo costo el novel pipafumador podrá adquirir varias y así poder rotar las mismas.

Las pipas de arcilla (clay) son una opción no muy conveniente por su fragilidad y además porque tienen un humo un poco caliente; algunas antiguas son un deleite visual, lo demuestran hallazgos arqueológicos, estas son muy buscadas por coleccionistas; actualmente se fabrican de un tipo muy simple y bajo costo.

De Pipes and smoking customs of the american aborigines,  based on material in the U.S National Museum por Joseph D. McGuire (1899) (babel.hathitrust.org).

Recordar cuando se elige una pipa que las de menor tamaño suelen tener una fumada un poco más caliente.
No es casualidad que para la mayoría de los pipafumadores las pipas de brezo sean la mejor opción, a lo largo de muchisimos años se ha podido apreciar su gran resultado.
Aunque también se utilizan otras maderas para construir bellísimas pipas, por ejemplo de olivo o de cerezo (y unas cuantas maderas más), con las que se puede fumar muy bien, algunas de ellas suelen tener una duración menor a las fabricadas con brezo.

Acabado de la madera.

Se las puede encontrar con tres tipos de acabado de la madera, la calidad se reflejará en el precio final.
Las preferidas y también las más caras son las pipas de acabado liso, el comprador podrá observar en las mismas
el grano natural y fallas en la madera que en las pipas rusticadas quedan ocultas; le sigue en calidad el acabado realizado con lavado de arena de alta presión (sandblast) que consiste en un chorro muy poderoso de granos diminutos de arena o de metal siendo el resultado una textura áspera bastante atractiva y gusta más a aquellos pipafumadores que no están interesados en la apariencia del grano, suelen tener menor precio que las lisas.
El otro tipo de acabado es el rústico, que se realiza a mano utilizando alguna herramienta como rusticador, si bien algunas de este tipo parecen tener un acabado de lavado de arena la superficie es evidentemente un tanto más tosca.

Existen también pipas de madera que tienen cazoletas talladas que representan figuras de caras humanas o de animales, algunas de muy buen brezo y excelentes diseños y otras de bajo costo que son más para coleccionar que para darles un buen uso como pipas.

Otras tienen un acabado barnizado, y a pesar que suele mencionarse el uso del barniz de poro abierto, en algunas pipas, el barnizado puede sellar la porosidad de la madera por lo que la fumada resultará bastante más caliente.

La mayoría de los pipafumadores experimentados prefiere si puede, adquirir pipas de brezo de acabado liso debido a su belleza y singularidad ya que si observamos el grano que atravieza la madera no habrá dos iguales.
Existen tres tipos de clasificación según el grano que tienen también precios diferentes.
Aquellas que tienen una formación del grano en líneas verticales a la cazoleta, que se encontrará en las pipas más caras y preferidas por los exquisitos cuando tienen la capacidad monetaria para adquirirlas.
Luego viene el "ojo de perdiz" que son como diminutos remolinos en la madera junto a un grano aleatorio pero ninguna clara simetría. En ambos tipos la calidad de la fumada será casi la misma.
El tercer tipo de la clasificación es aquel que presenta una cazoleta lisa sin grano llamada en idioma inglés "bald spot" que es el de menos atractivo visual y el menos caro.


Con respecto a la forma de la boquilla de la pipa hay dos tipos a elegir: el curvo (bent) y el recto, la elección parece una cuestión de gusto ya que no tienen diferencia en la calidad de la fumada, se dice que las curvas son más fáciles de mantener en la boca en forma permanente, para leer o para fumar caminando pero dependerá también del gusto personal. La forma recta permite pasar la escobilla limpiadora con mayor facilidad que la curva.
Para aquellos que se inician como pipafumadores es más conveniente empezar con una pipa recta y preferiblemente de 14 o 15 centímetros de longitud.

Si nos referimos al estilo también hay dos: las pipas "clásicas" y aquel que en inglés se conoce como "freehand", pipas que muestran un estilo personal y diferente en el trabajo de cada artesano.

Estilo clásico

Freehand

Pipas con caño de metal:

Falcon es una marca de pipa de orígen inglés que no cae dentro de lo clásico o del "freehand"; un tipo de pipa con la cazoleta que es removible y cambiable, se utiliza en su construcción metal para la base de la cazoleta y el caño que es rematado por una boquilla de acrílico; son pipas que tienen una fumada muy fresca. Los modelos de Falcon se pueden adquirir con más de una cazoleta.-

Existen otras pipas similares a las Falcon, entre muchas marcas se destaca Kirsten.

Digamos que las pipas confeccionadas totalmente a mano son más caras que aquellas que tienen mayor intervención de las máquinas. El resultado final será de una mejor perfección en las hechas a mano.

Cuando vayamos a adquirir la pipa miremos desde arriba a la cazoleta y observemos con cuidado el espesor y lo centrada que está la circunsferencia, es preferible el espesor grueso al delgado; siendo muy importante que el agujero por donde se aspirará el humo esté lo más abajo posible en el fondo de la cazoleta lo que permite fumar casi todo el tabaco que el fumador depositó al cargar la pipa. Hay marcas de pipa que ya vienen pre-aculotadas, es decir no habrá necesidad del cuidado especial que debemos tener para empezar a rodar la pipa.

El espesor de la pared de la cazoleta es aún más importante cuando se utilizan otras maderas diferentes del brezo como por ejemplo el olivo y el cerezo, es mejor que las pipas de estas maderas tengan un espesor un poco mayor que las de brezo, ello les otorga mayor duración.

Las boquillas se confeccionan generalmente de ebonita (caucho vulcanizado con azufre) o de acrílico, la ebonita se deteriora al apretar muy fuerte el pisadientes al fumar, se va marcando, adquiere un aspecto no muy aseado y exige que la limpiemos cuando veamos este defecto, con el tiempo se corroerá y habrá que cambiarla. El acrílico si bien no es de la misma calidad en todas las pipas, los mejores tienen una apariencia más brillosa y aseada que la ebonita y son tan fuertes que no se puede observar marcas luego de mucho uso.
Resumiendo, el acrílico es más resistente, lucirá mejor ya que no se decolora ni se deteriora tanto como la ebonita al morderlo, la ebonita se siente más natural al contacto con la dentadura.

La marca es importante y la fama de una marca tiene que ver con la calidad que a lo largo de muchisimos años han demostrado sus pipas y cuando se habla de marcas la primera que surge en la mente es por supuesto Dunhill, una marca inglesa, para la mayoría de los entendidos la mejor.
Suele ser una marca de las más caras y su precio parece exagerado pero su compra es garantía de adquirir siempre excelente calidad sin importar el modelo.
Siguiendo con las marcas británicas entre las mejores se encuentran las inglesas GBD, Comoy, Charatan y la irlandesa Peterson, las nombradas son de muy inferior precio que Dunhill pero su calidad es muy recomendable.
En Francia también se fabrican excelentes pipas destacándose Butz-Choquin y Chacom.
Italia ofrece al mundo unas cuantas marcas importantes para elegir: Savinelli, Castello, Brebbia, Don Carlos, Caminetto, Mastro de Paja.
De Dinamarca se puede destacar Stanwell pero tanto Larsen y Nording son pipas muy requeridas en la actualidad.
Las pipas dinamarquesas son destacables por su gran acabado liso y también las "freehand" que son de una notable riqueza visual, como las realizadas por los maestros Chonowitsch, Ivarson, Rasmussen y Bang, con precios desde 300 dólares en adelante. Se puede obtener más información sobre ellos y sus notables creaciones en: www.danishpipemakers.com.
Las pipas fabricadas en España suelen tener muchos adeptos dentro de ese país y fuera de fronteras, las Bruken son excelentes pipas de menor precio que las marcas anteriormente nombradas, las ENA suelen dar un gran resultado; y también son totalmente recomendables las realizadas por excelentes artesanos españoles (Jean Pierre Soler, Joan Saladich, Segimón Baulenas, Rafa Martín, Joan Bonet y Luis Castaño (olivo)).


Las pipas de mejor calidad suelen tener precios que comienzan a partir de 50 o 60 dólares, a partir de ese precio se empieza a pagar más por la belleza de la pipa que por la calidad de la fumada.
Siguiendo un simple razonamiento entre una pipa de 60 dólares y una de 600, con está última no se fumará diez veces mejor que con la de 60 dólares.

Es interesante saber que algunas de las marcas más importantes del mundo tienen una segunda opción de calidad apenas inferior como por ejemplo Stanwell que tiene como segunda marca entre otras a Royal Danish, Royal Guard, Royal Sovereign, Danske Club, Danish Sovereign. Dunhill, tiene como segundas marcas a Parker, Hardcastle, Savory's y Argylle. Esto es así porque tienen imperfecciones menores que las descartan para la principal marca de la empresa pero son perfectamente aptas para fumar en ellas y la diferencia a veces se encuentra en lo visual.

Hasta la próxima y buenas pipafumadas para todos.
Capitán Remus