LIMPIEZA DE LA BOQUILLA
por el Capitán Remus

Las boquillas o pisadientes son mayormente fabricadas de ebonita (caucho vulcanizado)( vulcanite, ebonite, Indian rubber, hard rubber en inglés) y de acrilico o metacrilato (lucite, plexiglas) que es de mayor costo pero no se decolora como la ebonita, mientras que ésta no se siente agresiva al contacto de la dentadura como el acrilico. Las boquillas salvo raras excepciones (teñidas) siempre son de color negro, existen algunas con rayas, color marrón que son denominadas Cumberland y que fueron creación de Dunhill. El color de la ebonita es normalmente negro aunque existe algunos ejemplos de boquillas color pardo.
La materia prima de las boquillas de ebonita son el caucho y el azufre básicamente, siendo este ultimo elemento el que ante la oxidación se decolora y adquiere tonalidades que van desde el amarillo al verde y además se ponen rugosas al tacto. La ebonita de la mejor calidad como la alemana puede lucir como el mejor acrílico pero es bastante más cara que este.

Boquillas de ebonita

Lo conveniente es mantener dentro de lo posible las boquillas alejadas de la luz artificial directa y del sol intenso. Guadarlas en lugares oscuros y secos y cada vez que terminamos de fumar, luego de enfriarse la pipa pasar la escobilla por dentro y un paño seco por fuera, aplicar una gota de aceite de oliva o cera de carnauba. Realizando este cuidado se enlentece el proceso por el cual se oxidan y adquieren un feo aspecto. Cuando ocurre la oxidación y la boquilla toma esa fea coloración entre amarillenta y verde y se torna rugosa al tacto hay distintas maneras de recuperles la suavidad al tacto y el brillo perdido. La intensidad de las tareas a efectuarse dependerá del estado de deterioro que han adquirido.
Sumergirla no más de cinco minutos en agua caliente pero nunca hirviendo para ablandar la oxidación; luego podemos usar distintos productos tratando de usar en primer lugar los menos abrasivos, mediante el frotado con un cepillo de dientes de cerda media blanda limpiar con bicarbonato de sodio, dentifrico o pulidor cremoso del que se usa en la cocina para pulir metal sin rallar, si se hace necesario usar una esponja de acero (la más fina) o una lija al agua o lija común para madera (las más finas), enjuagar con agua tibia de la canilla y si es necesario volver a repetir el proceso. Secar con un paño suave seco y que no deje pelusas. Aplicar seguidamente una gota de aceite de oliva o mejor aun cera de carnauba. No debe usarse nunca solución de hipoclorito.
Pueden usarse con precausión alcohol o vinagre en la limpieza, enjuagando inmediatamente con agua tibia jabonosa y luego con agua tibia sola.

Boquillas de acrílico

En el caso de las boquillas de acrilico (llamadas lucite o plexiglas en idioma inglés) no se produce oxidación como con la ebonita pero también suelen deteriorarse y presentar marcas provocadas por la dentadura. Usar una pequeña pulidora eléctrica puede dar resultado pero aun haciéndolo con sumo cuidado se irá adelgazando el material hasta debilitarlo demasiadoy hacerlo quebradizo. El uso de papeles de lija también con el tiempo ira debilitando la zona. Antes de emplear elementos más agresivos sobre el acrílico conviene probar con un pañito con limpiador cremoso (tipo CIF) que se usa en la cocina para pulir metales sin rallar. También se puede emplear el siguiente método haciéndolo con mucha precaución. Se empezará sumergiendo en agua muy caliente la boquilla durante un buen rato, entonces el acrílico sufrirá un proceso de ablandamiento. Se retira la boquilla del agua y se empapa con agua una bola pequeña de algodón (del tamaño del área mellada) y se pone sobre el area deteriorada, se aplica calor usando un soldador eléctrico de los usados en electrónica, se presiona levemente y se repite la operación con mucha paciencia tantas veces como sea necesario sin retirar el algodón o sustituyéndolo por otro también empapado si es necesario. Tomar la precaución de mantener alejado el soldador eléctrico del recipiente con agua donde se sumergió la boquilla.

Limpieza del conducto del humo de la boquilla

Tanto para boquillas de ebonita como de acrílico, usar limpiapipas (escobillas de algodón) humedecidos con alcohol o vinagre; si el conducto del humo de la boquilla está muy sucio es mejor usar escobillas abrasivas.
El alcohol y el ácido acético del vinagre además de ayudar a limpiar la suciedad también actúan como bactericidas. El alcohol ayuda a limpiar con mayor rapidez que el vinagre.
Enjuagar luego primeramente con abundante agua tibia jabonosa y para finalizar agua tibia sola.

Hasta la próxima y buenas pipafumadas.
Capitán Remus