La antigua mezcla francesa Scaferlati |
Extractado de la Enciclopedia
Tecnológica - Diccionario de Artes y Manufacturas, de Agricultura, de Minas, etc. Edición española
publicada por D. Francisco de P. Mellado, refundida y acomodada al alcance de todos con arreglo al plan ordenado
para la segunda edición francesa por M. C. Laboulaye. Madrid - 1857
Orígen: books.google.com
Fabricación del Scaferlati o tabaco picado para fumar en pipa.
De este tabaco se distinguen dos especies, el superior formado por el Maryland,
el Varinas y el tabaco de Levante y el Scaferlati común llamado vulgarmente caporal. Este último
se hace con hoja de tabacos de los deparlamentos franceses del Bajo Rhin y del Paso de Calais, mezclada con tabaco
de Maryland, Hungría, etc. Las operaciones especiales a esta fabricación, mucho menos conocida en
España que en todo el resto de Europa, son:
1.- El picado. Ya hace cierto número de años que las antiguas máquinas de Parsieu, movidas
a mano, fueron reemplazadas por otras muy superiores movidas por vapor o por saltos de agua, que no solo hacen
el trabajo con mas perfección, sino que producen en menos tiempo mucho mayor cantidad de materia elaborada.
2.- Torrefacción. Para que el humo del tabaco conserve el aroma que
tanto agrada a los consumidores de este artículo, es importante que fermente lo menos posible, lo cual se
consigue haciendo coagular la materia fermentable a favor de una temperatura de 60 grados por lo menos. Esto ha
inducido a someter el tabaco picado a un procedimiento de torrefacción que no se verifica de la misma manera
en todas las fábricas. En unas se pone el tabaco y se deja durante algunos minutos, encima de unos tubos
colocados unos junto a otros formando unas mesas largas por las cuales pasa el vapor producido por una caldera
de cuatro a cinco atmósferas de presión; en otras se contentan con echar el tabaco en unas planchas
de hierro caldeadas a una elevadisima temperatura, recogiéndolo inmediatamente. En uno y en otro caso se
desprende de este tabaco un principio acre y picante que hace llorar. Cuando esta operación está
bien hecha, la fermentación es muy difícil y posible solo en el caso de dejar el tabaco mucho tiempo
en grandes montones.
3.- Desecación. De la pieza donde ha sufrido la operación de que acabamos de hablar, pasa el tabaco
a unos oreadores, en los cuales se establecen, cuando es necesario, corrientes de aire caliente a una temperatura
de 16 a 20 grados. Alli lo ponen sobre unos zarzos o rejillas y lo vuelven hasta que esté seco; hecho lo
cual pasa a manos de las operarías que, extendiéndolo sobre unas mesas de rejilla, lo purgan de los
pedazos de vena demasiado gruesos y de lodo cuerpo extraño, asi como de los filamentos quemados y reducidos
a polvo por efecto del demasiado calor en la torrefacción.
4.- Empaquetado. En el taller donde se hace esta operación es en donde tienen los operarios que mostrar
su actividad, y es singular el efecto que al espectador producen los contínuos y rápidos movimientos
de los hombres v muchachos empleados allí. De las operaciones a que se dedican vamos a dar una idea.
El tabaco, traído en unas canastas, se deposita sobre un zarzo de mimbres, al lado del cual hay un operario
que pesa el tabaco, y que dejándolo caer después de pesado en unas cajas de hoja de lata abiertas
por lo alto y por una de sus caras laterales, da ocupación a un muchacho que sirve a la vez a cuatro de
estos empaquetadores, cogiendo estas cajas y poniéndolas sobre la mesa, alrededor de la cual están
colocados aquellos operarios. Cada uno de estos coge luego un papel de cubierta, lo coloca en un tarugo de madera
de un volumen igual a la capacidad interior que ha de tener el paquete, doblando el papel en una de sus extremidades.
Hecho esto mete el tarugo de madera envuelto con el papel en un agujero abierto en un tronco, colocado al lado
de la mesa, y sacando el tarugo, echa el tabaco en el saco formado ya, lo aprieta con los paños y luego
con el tarugo de madera, dobla el papel en términos de cerrar el saco, lo saca de allí y lo sella
con lacre. En todas estas operaciones tarda el empaquetador escasamente un minuto.
Los paquetes recogidos por un chico y metidos en una canasta colocada sobre ruedas van a parar a otro sitio en
donde está el muchacho que pega los rótulos. Este último extiende en una tabla doce de estas
viñetas y con una brocha pasa por encima de ellas un engrudo pegándolas en menos de un minuto por
una operación tan rápida que apenas se ven pasar los paquetes entre las manos del operario. El capataz
o encargado de la fábrica comprueba el peso de algunos de estos paquetes turnados sin elegir, y si en ellos
no encuentra el peso requerido, con cinco gramos de tolerancia en mas o en menos, los manda volver a hacer.
(Hasta aquí la enciclopedia mencionada)
El Scarfelati no es actualmente
tan popular entre los fumadores como antaño, décadas atrás pronunciar su nombre era una manera
de identificar al tabaco para pipa francés.
La primera de las especies mencionadas por la enciclopedia era una mixtura compuesta de un tabaco liviano estadounidense
curado al aire: el Maryland, neutro en sabor y aroma; Varinas, un tabaco negro venezolano muy estimado en Europa
en aquella época, ya se refería a el, Neander en su obra Tabacologia (1622) como el mejor de todos
los que importaba Inglaterra (citado por Billings) y tabaco de Levante, variedades de una región que ahora
conocemos como de los tabacos orientales, curados al sol.
La otra especie mencionada se fabricaba con tabacos cultivados en Francia, el mencionado Maryland y tabaco Hungría,
un buen tabaco oscuro curado al aire.
Estas especies que menciona la enciclopedia sufrieron modificaciones a través del tiempo pero se intentó
siempre mantener un típico carácter francés. Fueron utilizados tabacos Kentucky y Ohio de
Estados Unidos, de Argelia (Paducah), Java y Paraguay cosechado en Francia.
El nombre era una marca registrada de SEITA, que era una empresa monopólica estatal del tabaco en Francia
(Sociedad Nacional de Explotación industrial del Tabaco y Fósforos), fue privatizada, se fusionó
con la empresa española Tabacalera, y pasaron a llamarse Altadis.
Actualmente se fabrica en Dinamarca por Mac Baren.
Hasta la próxima y buenas pipafumadas.
Capitán Remus