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Buenos Aires, "Prohibido Fumar Ley Nro. 1799" |
La pasada semana viajé a Buenos Aires para disfrutar de los
grandes atractivos que ofrece esta hermosa ciudad, entre ellos comprar muy buenas mezclas de tabaco de pipa. Cruzando el río en el buque Eladia Isabel desde Colonia pude fumar mi pipa en la cubierta superior del mismo, era una hermosa noche templada ideal para disfrutar una pipa grande y bien cargada bajo las estrellas, fue un buen comienzo de viaje para un pipafumador. Luego en el hotel al abrir la puerta de la habitación me sorprendió un cuadro de más o menos 70 por 50 centímetros con un retrato de un pipafumador, no pude haber tenido mejor recibimiento. |
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Las demandas de algunos bares piden la inconstitucionalidad de
los artículos 2 y 19 de la Ley, pues quebrantan el derecho de comerciar y ejercer una industria lícita
y también el derecho a la intimidad. La queja principal es que han perdido clientes por la prohibición
de fumar. Consideran que en el momento en que se permite vender cigarrillos, existe una consecuencia inmediata
y directa: el comprador adquiere el derecho a consumirlos en cualquier lugar, porque la venta no está supeditada
a la abstención de fumar en determinados lugares, se dice en una de las presentaciones del estudio patrocinador
de algunas demandas de los bares.
La Ley admitirá la habilitación de zonas específicas destinadas para fumar en restaurantes,
bares, confiterías y casas de lunch que tengan una superficie útil igual o superior a cien metros
cuadrados destinada a la atención al público, de los que podrán destinar como máximo
el 30% para las personas fumadoras.
El hipódromo de Palermo cuenta con una gigantesca sala de máquinas tragamonedas, según la
publicidad son mil "slots", pregunté a un empleado de la sala y me informó que en todo
el lugar que es enorme está permitido fumar.
La prohibición me afectó más en dos de los cinco dias que pasé en Buenos Aires a causa
de la lluvia y que no pude usar las mesas y las sillas de las veredas (que no todos los bares y restaurantes tienen),
por lo que fumé mis pipas solamente en la habitación del hotel.
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Hacía ocho meses desde mi última visita a la ciudad
y encontré una oferta menor en la cantidad de marcas de tabaco, me explicaron que había estado subiendo
el dólar y eso perjudicó evidentemente la importación. Compré algunos tabacos y una pipa de maíz fabricada en la Argentina marca CAF por cinco dólares, con la que he podido apreciar muy bien el sabor de alguno de los tabacos adquiridos. |