COMO SE ACHICHARRO EL "CUERO" DE UNA PIPA FORRADA

Hace cerca de un año compré una pipa francesa marca Jeantet forrada con "cuero" negro. Adquirida en la feria de la calleTristán Narvaja que funciona los domingos en Montevideo, la capital uruguaya, calculo que era una pipa de los años ochenta, nunca había sido fumada, solo la boquilla parecía mostrar apenas el paso del tiempo, dejando ver algunas pequeñas sombras verdosas del azufre de la ebonita. El precio fue muy conveniente, costó más o menos unos 18 dólares. Higienicé la boquilla, luego le apliqué una gota de aceite de oliva y paño, y quedó muy bien; el "cuero" con cera de carnauba y cepillo quedó brilloso, podría decirse que lucía como el de una pipa forrada nueva. Fumaba bien, aunque no la incluiría entre las mejores que he fumado. La dejé luego de una fumada en un cenicero grande. Posteriormente luego de fumar en otra pipa, dejé esta última sin haberle retirado los restos de la fumada junto a la Jeantet en el mismo cenicero. Al día siguiente, deseo volver a fumar la Jeantet y me llevo la desagradable sorpresa que el "cuero" por un costado se había literalmente achicharrado dejando ver una gran porción de la cazoleta y la caña. No tuve otra opción que con delicadeza retirar todo el resto de "cuero" que aun tenía pegado la pipa. No fue dificil pues habían usado poquísimo pegamento entre el "cuero" y la superficie de la pipa. Como era de esperarse, debajo del cuero apareció un brezo muy poco atractivo para la vista. La lijé y la lustré con un poco de cera y puedo afirmar que fuma mejor que antes, pero sin el "cuero" negro brilloso que la hacía muy atractiva desde el punto de vista estético. Una "investigación" sobre el hecho apelando a la memoria me hizo deducir que la segunda pipa que deposité en el cenicero grande junto a la Jeantet y recosté contra la misma estaba muy caliente en un dia caluroso, el calor que despidió calentó el "cuero" de la Jeantet hasta derretirlo. Un verdadera pena, pienso que de haber sido cuero genuino este triste hecho no hubiera tenido lugar. Un cálido abrazo pipero. Jorge