PIPA Y TANGO |
Horacio Ferrer
Desde sus primeros
tangos a comienzo de los ´50 se notó en su temática un estilo un tanto surrealista que se confirmaría
en sus grandes obras posteriores. Tuvo un programa de radio en Montevideo, "Selección de Tangos"
en el que defendía las tendencias de vanguardia del tango que tenían cierta resistencia en los cultores
del género de la época.
En 1954 con "El Club de la Guardia Nueva" organiza conciertos con Aníbal Troilo, Horacio Salgán
y el vanguardista Octeto Buenos Aires de Astor Piazzolla. Conoció a éste en 1955, cuando Astor regresó
de Francia.
Publicó la revista "Tangueando", estudió bandoneón y integró una orquesta
pequeña, en 1959 publicó su primer libro:"El tango, su historia y evolución"; continúa
durante años con sus programas radiales y en 1967 por la radio oficial se emite un ciclo sobre la evolución
del tango. Posteriormente en Buenos Aires será conductor de programas del género en radio y también
en televisión. Abandonó sus estudios de arquitectura y trabajó en el diario uruguayo El Día.
Escribe para Anibal Troilo el tango "La ultima grela" con el cual comienza su gran carrera como reconocido
y admirado letrista. Graba los poemas de su "Romancero canyengue" en Argentina, entonces Piazzolla lo
invita a escribir juntos, lo que se prologará hasta 1973. Ejemplos son la operita "María de
Buenos Aires" de 1968 estrenada en esa ciudad, con Ferrer en el papel de El Duende. Comienzan a editarse sus
discos, con los primeros tangos del binomio, como el famoso "Chiquilín de Bachín" y "Juanito
Laguna ayuda a su madre".-
En 1969 dentro de una serie de tangos denominados baladas, "Balada para un loco" constituirá un
impresionante éxito.
Siguen los éxitos con "Canción de las venusinas", "La bicicleta blanca" y "Fábula
para Gardel" que estrenado en el
Luna Park en Buenos Aires acompañado por la orquesta de Piazzolla y ocho bandoneones será recordado
como un espectáculo excepcional. Ferrer colaboró como escritor con los más importantes artistas
del género; además de sus celebradas "Balada para mi muerte", "El Gordo triste"
y "El hombrecito blanco", es autor de "El Libro del Tango, Arte Popular de Buenos Aires", con
una primera edición en 1970. La edición de 1980 de tres tomos tiene más de dos mil páginas
y es referencia obligada para los estudiosos del género.
Balada
para un loco (fragmento)
Las tardecitas de Buenos Aires, tienen ese qué sé yo,¿Viste?
Salgo de casa, por Arenales. Lo de siempre: en la calle y en mí. . .
Cuando, de repente, de atrás de ese árbol, se aparece él.
Mezcla rara de penúltimo linyera y de primer polizón en el viaje
a Venus: medio melón en la cabeza, las rayas de la camisa pintadas
en la piel, dos medias suelas clavadas en los pies y una banderita de
taxi libre levantada en cada mano. ¡Ja, Ja! Parece que sólo yo lo
veo. Porque él pasa entre la gente, y los maniquíes le guiñan; los
semáforos le dan tres luces celestes y las naranjas del frutero de la
esquina le tiran azahares . . .
Julio Sosa
El gran cantor uruguayo
al que llamaron "El varón del tango". ( 2 de febrero de 1926 – 26 de noviembre de 1964 ) Con el nombre de Julio María Sosa Venturini, nació en la localidad de Las Piedras, departamento de Canelones, su padre era peón rural y Ana María Venturini, su madre, lavandera. Al terminar la escuela primaria, la pobreza lo llevó inmendiatamente al trabajo, y lo hizo desde niño en muchas ocupaciones: vendedor de bizcochos, podador de árboles, lavador de vagones, repartidor de farmacia, marinero de segunda en la Armada. Se casa los dieciseis años y se separa dos años después. Comienza como vocalista de una orquesta de la ciudad de La Paz, pronto se traslada a Montevideo para cantar con las mejores orquestas del momento, corría el año 1948 y grababa su primer disco. En junio del siguiente año viaja a Buenos Aires y es el comienzo de un éxito constante que lo acompañará hasta su prematura muerte en 1964 en su automovil en esa misma ciudad que amaba y que lo aclamó permanentemente y lo llevó a ser considerado entre los mejores cantantes de la historia del tango, para muchos fue el heredero del gran Carlos Gardel. |
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Carlos Gardel y la pipa
Rafael Flores
en su artículo "Desde que se fue triste vivo yo", dice: "imaginaba un día retirarse
con la caña de pescar y la pipa pero junto a una muchacha como su amiga de entonces".
Este comentario del libro de Flores pareciera indicar que el Zorzal Criollo poseía por lo menos una pipa, ya que se menciona "la" pipa y no "una" pipa.
Y en otros libros:
"Sus vicios eran la pipa o el toscano y el café" del libro "Carlos Gardel: la verdad de una
vida" de Armando Delfino.
"Gardel fumaba poco, pero saboreaba el tabaco: pipa, habanos, toscanos o cigarrillos negros o rubios indistintamente...
(Isabel del Valle(*) , Clarín del 23/8/1984)" del libro "Gardel: la biografía" de
Julian Barsky y Osvaldo Barsky.
(*) Isabel del Valle fue novia del cantante.
En la edición
especial de la revista Gente (de 1977) titulada "Carlitos Gardel, como nunca se vio" se publicó
una foto en la que aparece con una pipa en la boca junto a Irineo Leguizamo. Pero se menciona que el cantante no
fumaba pipa sino cigarrillos.
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No aparece mucho la pipa en las letras de los tangos, en el tango "Toque de oración" escrito por el poeta uruguayo Yamandú Rodriguez se la menciona brevemente:
Don Batistín en camiseta
fuma la pipa y detrás de él
cambian guiñadas su pebeta
con un alferez del cuartel...
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Adiós Nonino Música: Astor Piazzolla Letra: Eladia Blázquez Adiós "Nonino".. que largo sin vos, será el camino. ¡Dolor, tristeza, la mesa y el pan...! Y mi adiós.. ¡Ay! Mi adiós, a tu amor, tu tabaco, tu vino. ¿Quién..? Sin piedad, me robó la mitad, al llevarte "Nonino"... |
Con pan y cebolla Tango Música: Atilio Stampone Letra: Homero Expósito Por las cosas que tiene París la sacaba a lucir en Montmartre, y además le compraba pinturas, tabaco, ternuras, poemas y pan. Él, un negro "colifa", de hollín, y ella un trompo que hacía Pigall. |
Cafetín Música: Argentino Galván Letra: Homero Expósito Allí florece el vino, la aldea del recuerdo y el humo del tabaco. Por los viejos cafetines siempre rondan los recuerdos |
Mama yo quiero un novio Música: Ramón Collazo Letra: Roberto Fontaina Mama, yo quiero un novio que sea milonguero, guapo y compadrón, que no se ponga gomina ni fume tabaco inglés, que pa' hablar con una mina sepa el chamuyo al revés. |
Mariana Música: Ricardo Malerba / Francisco Casó Letra: Homero Manzi Mariana largó el suburbio y dicen que anda por ahi fumando tabaco rubio y bailando sin parar. |
Niño bien Música: Juan Antonio Collazo Letra: Víctor Soliño / Roberto Fontaina Vos te creés que porque hablás de ti, fumás tabaco inglés paseás por Sarandí, y te cortás las patillas a lo Rodolfo sos un fifí. |
Tabaco Música: Armando Pontier Letra: José María Contursi Y mientras fumo forma el humo tu figura y en el aroma del tabaco tu fragancia me conversa de distancias, de tu olvido y mi locura... |
Balada para mi muerte Música: Astor Piazzolla Letra: Horacio Ferrer Moriré en Buenos Aires, será de madrugada, guardaré mansamente las cosas de vivir, mi pequeña poesía de adioses y de balas, mi tabaco, mi tango, mi puñado de esplín. |
Juan Patricio